viernes, 30 de marzo de 2012
El brasileño que se ganó el corazón de todos
Silvestre de Sousa, que estuvo a punto de retirarse, disfruta haber sido contratado por Godolphin.
Silvestre de Souza, Diego Mitagstein y Pablo Núñes
La escuela de jockeys brasileños ha sido capaz de producir profesionales de vuelo internacional en los últimos años. En la argentina brillan Altair Domingos y Jorge Ricardo; en los Estados Unidos, Manoel Cruz es figura en Florida; Joao Moreira deslumbra en Singapur; y Manoel Nunes es un referente en Macao.
Pero la última gran aparición dentro de esa serie de estrellas -sin contar los excelentes profesionales que se destacan de entrecasa- es Silvestre de Sousa, convertido desde hace unas pocas semanas en jockey oficial del Godolphin Stables.
“Empecé a correr en Cidade Jardim, pero luego de un par de años viajé a Europa y comencé a galoparle caballos a Dermot Weld. El mismo fue quien me propuso correr y sacar la patente allí cuando yo tenía casi definido dejar definitivamente. A partir de 2004 me uní a David Nicholls y ahora estoy aquí, como jockey de Godolphin, corriendo y ganando seguido. Es todo un sueño hecho realidad”, es lo primero que cuenta el mayor de 10 hermanos ante la consulta del cronista.
De Sousa corrió también cuatro temporadas en India -donde llegó a ganar el Derby local con Antonios (Glory of Dance) y fue una de las grandes apariciones durante el Carnaval Internacional, el mismo que lo vio ganar carreras como el Al Shindagha Sprint, el Firebreak Stakes y el Zabeel Mile.
La relación del brasileño con Godolphin fue gracias a Mark Johnston, uno de los preparadores de la divisa azul real en Europa: “Comencé a montar para él y me invitaron a competir en Dubai. En parte fue una sorpresa. Tuvimos buenos resultados, pero fue sólo una experiencia. Con el tiempo llegó esta oportunidad magnífica y que espero no desaprovechar. Es una de las mejores caballerizas del mundo. En la posición en que estoy hoy miro para atrás y me cuestra creerlo”, se confiesa, mezclando portugués con español e inglés, síntoma claro de los muchos años que ya lleva lejos de su país.
Llega el tiempo de hablar sobre sus posibilidades en la fantástica noche de mañana. Y larga adelante: “Tengo siete montas y cinco ellas de Godolphin, todas muy buenas; no son favoritos ni nada pero son caballos que llegan con posibilidades de correr bien. Están en forma y espero que todo salga perfecto”.
Primer victoria estrelar (GII) de Silvestre de Souza para Goldolphin con Zabeel Mile
Sabe que ser jinete de Godolphin implica una enorme responsabilidad, pero también explica: “Es muy fácil montar para ellos. Están muy bien organizados y te dan confianza a la hora de correr. Dan una indicación, pero si no se puede cumplir, lo dejan a uno decidir”.
Silvestre de Sousa tiene varios referentes en la actividad: “Mick Kinane es casi un profesor para mí. Y claro, Frankie Dettori y Kieren Fallon también son colegas a los que observo mucho para tratar de mejorar”.
Cuenta que en Europa todo es diferente, desde la forma de correr, hasta las pistas y los hipódromos. “Al estilo que traje de Brasil lo tuve que adecuar a las exigencias europeas, donde prácticamente aprendí todo lo que se”.
De Sousa considera que si se siente bien físicamente tiene una ventaja para aprovechar: “Peso 50 kilos de forma natural, y eso es muy importante en la vida de un jockey. Trabajo mucho, me gusta nadar y correr”.
Mañana tendrá su noche de gloria este simpático brasileño. Más allá de los resultados que se le den en la pista, ya su participación es un triunfo. De estar prácticamente retirado pasó en pocos años a convertirse en uno de los jockeys de Godolphin. Está claro que en el mundo de la hípica no hay que rendirse y esperar el momento es casi una obligación cuando se tiene talento.
Diego Mitagstein
Turf Diario (Directo del DUBAI, Emiratos Arabes Unidos)
Foto Turf Diario
Posted by Mário Rozano
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