La paridad y las lesiones devaluaron la tasa de triunfos entre los jockeys

Altair Domingos, de vacaciones, y Pablo Falero, que correrá en dos de las tres fechas que faltan, definen la estadística nacional; el ganador lucirá menos de 300 éxitos luego de 17 años

Sobre el final del año hay números que cobran mayor trascendencia en el turf. Los resultados conseguidos en las pistas se reflejan en las estadísticas, que pasan de ser miradas de reojo con el correr de los meses a tener puesta la lupa cuando llega el momento de la definición. Sin carreras el próximo jueves, entre hoy y pasado mañana se harán las últimas tres fechas y quedarán consagrados los más ganadores en cada rubro. En ese contexto, el trabajo de los jockeys es el que cobra una visibilidad superior.

Altair Domingos, que se fue de vacaciones a Brasil apenas recibió el Olimpia de plata el martes pasado, llegó a los 298 triunfos, y el uruguayo Pablo Falero, su escolta, lleva 283. Este año, el más ganador entre los jinetes no superará las 300 victorias anuales, algo que no sucede en el país desde 1998, cuando el peruano Jacinto Herrera sumó 237.

Para evitarlo, Falero debería lograr un número de conquistas histórico hoy, en Palermo, y pasado mañana, en San Isidro, ya que no compite en La Plata, donde se corre mañana y no ha tenido participación durante el año, en las más de 1600 carreras que ha montado. De 34 pruebas debería imponerse en más de la mitad, lo que sería una hazaña sin precedente.

Desde siempre y siguiendo con la tradición, Pablo ha expresado que el campeón es aquel que más festeja en los dos hipódromos principales. Allí está al frente: 282 a 278, pues uno de sus éxitos ha sido en Santa Fe y 20 de los de Domingos, en La Plata.

Para Altair, es la mejor cosecha desde que cambió San Pablo por Buenos Aires en 2009. En los últimos 20 años, Pablo sólo otras dos veces bajó de las 300, y coincidió con los meses que estuvo fuera de las pistas por lesiones. De hecho, por una de ellas esta temporada comenzó en febrero para él.

"Nunca me mentalicé para ganar la estadística, porque es el balance de todo un año y uno está más pendiente del día a día", sostenía Jorge Valdivieso, el último jockey argentino en sobresalir, en una nota en LA NACION en 2002. Fue insuperable en parte de los 80 y los 90, y se retiró en 2007. Ahora ninguno reconoce que lucha para ganarla, pero se palpa, como nunca, que sí existe un condimento extra.

La competencia se ha vuelto más exigente en una actividad que tiene sólo un puñado de días libres cada año. Sobre todo por el desembarco y afianzamiento en los últimos años de otros jinetes extranjeros, como los brasileños Jorge Ricardo -ganó en 2012, con 451 primeros puestos- y Francisco Gonçalves, y el paraguayo Eduardo Ortega Pavón, y la regularidad de algunos locales, como Juan Noriega y Juan Cruz Villagra. La vara se ha puesto más baja, pero es más difícil superarla.

Carlos Delfino
La Nacion
http://www.lanacion.com.ar/

By: Constanza Pulgar - De Turf Un Poco