
CINEMA
ENTREVISTA - ANTONIO BIRABENT
"ELIJO SEGUIR A PESAR DEL MERCADO"
El músico y actor argentino protagoniza Stephanie, el primer largometraje estrenado en Cuevana, uno de los sitios más populares para ver cine y series de televisión online.
Stephanie se estrenó a fines de diciembre y en su primer fin de semana fue vista por 80.000 cibernautas, una cifra que resulta escandalosa. La modalidad de exhibición, gratuita para el público, que eligió el director argentino Maximiliano Gerscovich, causó polémica, se tildó de revolucionaria y le dio más prensa de la esperada. La película fue rodada en 2004 y desde entonces buscó un lugar en la cartelera convencional sin éxito. Antonio Birabent defiende esta idea y el abrirse camino en el arte por vías alternativas si es necesario. Él lo ha practicado en la música. En el filme, es el narrador de una historia oscura que mantiene en vilo al espectador y a sus coprotagónicos. "Stephanie es bastante movilizadora, te descoloca", dice en diálogo con El País.
-La película se estrenó siete años después de la filmación. ¿Qué sintió al verla terminada?
-Cuando la vi casi no me reconocí, pasó mucho tiempo. En un momento pensé que ya no se estrenaría. Se puede ver en Cuevana, algo que generó bastante polémica. Más allá de eso, en lo que no entro ni salgo, me parece que si uno no encuentra un canal para expresarse hay que buscar otro. Creo que la película tiene algunos aciertos y una postura muy poco convencional que está muy bien.
-Estrenarla gratis en Cuevana.tv, ¿fue un modo de crítica y respuesta al mercado?
-Para mí hay que reconocer que el mercado elige y eso pasa también en la música. Como músico hace tantos años que me las arreglo que estoy acostumbrado a esto. Desde el disco Azar (1998) siempre busqué ir por un costado lateral y probé con un sello propio. Para mí es lo más normal del mundo, porque no es cuestión de pelearse con el mercado sino de aceptar cuál es la situación. Aceptarla y seguir adelante porque de lo contrario no haría nada más. Así que no diría que es una crítica al mercado, porque éste es lo que es.
-El filme también impacta por su formato. ¿Qué es lo más movilizador?
-Cuenta una historia desde cuatro puntos de vista distintos. Y resulta extraña porque es como un juego. Mi personaje va relatando una historia que le pasó mientras los cuatro amigos que lo escuchan durante una partida de póquer imaginan las escenas y el espectador ve esas cuatro imaginaciones distintas. Eso es bastante movilizador, te descoloca. Mucha gente la vio y generó controversia, porque a algunos les gustó mucho y a otros les pareció una cosa extrañísima.
-Se filmó íntegramente en HD, pero sin el apoyo de fondos oficiales ni de canales de televisión. ¿Los actores trabajaron gratis?
-No, los actores cobramos, pero creo que los inversores perdieron plata, no me cabe la menor duda. En mi caso cuando grabo un disco en forma independiente mi posibilidad de recuperar dinero es tocando en vivo. En este caso eso no está.
-¿Publicaría un disco gratis en Internet como han hecho otros músicos?
-Nunca lo hice, sólo subí canciones. Pero no hace falta porque ya lo hacen otros. Cuando sacamos Familia Canción (un disco a dúo que grabó con su padre, el legendario Moris) al día siguiente ya podía descargarse gratis. En realidad prefiero que lo compren, lo valoro muchísimo. Pero hay que reconocer que los discos son muy caros, en Argentina valen 50 pesos y eso es mucha plata. Todavía la solución está en el aire. Una entrada al cine es carísima también. Así que todo tiende a que la gente no vaya al cine y no compre discos originales. Hay que ser muy conscientes de eso.
-¿Qué posición tiene frente a las descargas ilegales de música?
-Es parte del asunto. Me parece que yo no puedo hacer nada contra eso. Tampoco tengo una capacidad de venta tan grande como para que me incomode. Mi interés está en hacer la mejor música posible y poder seguir haciéndola, y presentarla en vivo. Todo esto está en un continuo cambio, el tema está en idas y vueltas acerca de la propiedad intelectual. Por supuesto que yo respeto la propiedad intelectual, porque hace a nuestra vida artística, pero hay que encontrar una manera y todavía no está claro cómo.
-¿Mira películas en Cuevana?
-No, no miro nada en Cuevana y tampoco voy al cine. La verdad estoy completamente alejado del cine. Estoy en otro aire.
-¿También toma distancia de la realidad política de su país y de temas de actualidad?
-No, en ese sentido estoy informado, porque lo que pasa me toca y me llega como a cualquier persona que vive en sociedad. No te podés correr de eso y no me interesa correrme. Pero sí me doy cuenta que la información excesiva nos aturde, nos estupidiza, entonces trato de lograr un equilibrio. Vengo de estar un mes en Córdoba donde cultivé otras cosas. La gran ciudad nos lleva a estar demasiado informados y eso puede resultar muy cansador.
-Recién decía que las reglas en el mercado están en cambio constante. ¿Eso qué le provoca?
-Genera miedo en algunas personas, desconcierto. Pero a mí me produce la necesidad de avanzar, de entender que una canción y una película están más allá de las circunstancias.
-El personaje que elaboró para Stephanie es turbio. Y aún está muy fresco en la mente de los espectadores como el asesino de Epitafios. ¿Está fascinado con este tipo de roles?
-Me llaman bastante para ese perfil. Sin embargo, ahora se estrena una serie de televisión, Perfidia, del director Juan Pablo Laplace, que me convocó para hacer un personaje para el cual habitualmente no me convocarían. En general me llamarían para el rol que le dio a Juan Gil Navarro, de un tipo oscuro, misterioso, con algo de perversidad. Pero en este caso me ubicó en un lugar distinto y fue buenísimo, porque eso me corrió de lugar, me obligó a pensar en otras cosas.
-Es curioso que dando con el perfil de galán, se lo convoque tan a menudo para papeles intrincados.
-No sé, también eso tiene que ver con cómo la gente te ve. A mí como actor me gusta hacer cosas distintas. Me dedico a esto para poder probar y buscar cosas nuevas, si no haría algo más previsible. Me dedico a la música y a la actuación por lo irregular que tienen estas actividades.
-¿Sigue enamorado de Montevideo?
-El otro día me preguntaban dónde me gustaría vivir y sigo pensando en pasar una temporada allá. ¡Por un lado es extraño porque tengo tan presente la ciudad y voy muy poco! En Geografía de Buenos Aires, el escritor Florencio Escardó dice que para un porteño de ley, es mucho más cercana y familiar Montevideo que Jujuy, aunque Jujuy esté en Argentina. Y es cierto. A lo mejor pronto voy a hacer teatro o una película, eso para mí sería glorioso.
"Todo tiende a que la gente no vaya al cine y no compre los discos originales".
"La información en exceso nos aturde, estupidiza, entonces busco el equilibrio".
"STEPHANIER SUFRIÓ UN LARGO PROCESO"
La película está disponible en Cuevana.tv y en la página web oficial www.stephaniefilm.com. En la pasada edición del Festival Internacional de Cine y Video Independiente de Nueva York ganó el premio a Mejor Director. Fue rodada en alta definición y sin apoyo de ningún fondo público o privado, lo cual la convierte en una hazaña de mayor envergadura. El elenco se completa con Soledad Fandiño, Carlos Echevarría, Juan Minujín, Javier Lorenzo, Gustavo Monje, Jimena Carati, Gaia Rosviar y Ana Federik.
En los siete años de posproducción, el realizador Maximiliano Gerscovich modificó varias veces el montaje, un lujo que pueden darse muy pocos y en condiciones excepcionales como ésta. "Fueron apareciendo nuevas posibilidades de enriquecer y de allanar al mismo tiempo la narración, se revelaron aspectos inesperados, aún para quienes la habíamos ideado. El personaje central pidió ser mejor escuchado, surgieron nuevas relaciones de causa y efecto, el paso del tiempo pulió aristas y la película se reversionó a sí misma. El destino quiso - sabia e irónicamente - que Stephanie fuera un `cadáver exquisito` en todas las acepciones posibles del término", explicó Gerscovich en su lanzamiento.
Alejandra Volpi
El País (UR)
Foto:Selsol Diario Oline
Mário Rozano
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