miércoles, 11 de abril de 2012

"EL NEGRO" ÁLVAREZ

"El humor nace de la observación pura"



Humorista argentino con más de 30 años de trayectoria, "El Negro" Álvarez se presentará por primera vez en Montevideo este fin de semana. Lo hará desde el viernes próximo al domingo en el Teatro Metro con "Mortal", donde comparte cartel con la vedette Mónica Farro. También suben a escena el grupo musical "Los Gorriados de Punilla y el grupo de baile "Las Hilachentas de la Danza". La cita es en San José 1211 esquina Zelmar Michelini, y las funciones son viernes y sábado a las 21:00 horas y domingo a las 20:00 horas. Las entradas están en Red UTS y valen desde $ 280 a $ 740.

-En el show usted trabaja el monólogo y el sketch. ¿Se siente igual de cómodo en ambos?

-En los dos me siento muy cómodo, porque son sketches escritos por mí y por un amigo mío, aunque es cierto que lo que más hago es monólogo.

-¿Qué exige el monólogo?

-En el monólogo hay que ser directo, para que la gente lo entienda de entrada, y con algunos absurdos, propios del humor cordobés, que a la gente le gusta mucho. Si bien en Montevideo es la primera vez que me presento, conozco al público uruguayo de haber actuado en el Conrad, y por todos los que me van a ver a Carlos Paz, sobre todo en las vacaciones. Siempre me esperan en la puerta del teatro uruguayos para contarme lo bien que lo pasaron.

-¿No eclipsa un poco al cómico actuar junto a una vedette?

-No, se complementan. Hay toda una historia en Argentina de la vedette y el cómico trabajando juntos, donde se produce un muy buen complemento. Más con una vedette como Mónica Farro, que además de ser excelente vedette (para mí de lo mejor que hay en la Argentina), se luce no solo con su cuerpo, sino que también tiene mucho humor y es muy buena partener, muy atenta a todo.

-Cada humorista tiene su performance: ¿cuál sería la clave de su modalidad?

-No sé, no lo sé. Lo que sé es que lo que hago a la gente le gusta mucho, gracias a Dios, y creo que la clave es hacer lo que uno siente. Yo tengo un monólogo que habla de mi juventud, cuando estudiaba, y son todas observaciones de la vida que son comunes a cualquier persona. Y la gente se ríe mucho porque se siente representada. El humor nace de la observación pura, es pura observación, porque el humor tiene que tener un cable a tierra siempre, para que la gente se identifique rápidamente.

-¿Cuáles fueron sus referentes?

-Entre lo que me encantaba cuando era chico estaba el cómico americano Jerry Lewis y el comediante, más que cómico, Danny Kane. Y después, de los argentinos, Porcel que hacía reír mucho, también Olmedo, Tato Bores, Pelele... hay muchos nombres.

Tato Bores

-¿Hay relevo de aquellas grandes figuras?

-Sí. Si bien Landriscina está prácticamente retirado (es decir, cada tanto hace algún trabajo), hay muchos nuevos, muy buenos también. Claro que son diferentes. El humor ha ido cambiando, aunque la diferencia de ese límite es muy difícil de señalar. Por ejemplo, ahora hay un poquito más de libertad para decir algunas palabras, que antes eran consideradas gruesas, y ahora ya no lo son, porque las dicen hasta los chicos en sus casas. Eso ha dado otro aditamento al humor, aunque yo trato de no ser procaz o grosero.

-¿Hay un humor de la capital y otro del Interior?

-Sí, y dentro del Interior, el humor de Córdoba es completamente distinto. Creo que en general lo caracteriza el absurdo, y el repentismo, y cierta complicidad con el público, aunque yo hago un personaje que se hace el enojado, pero todo el mundo se da cuenta que es en broma.

-¿Usted es de mirar al público mientras está actuando?

-Sí, yo miro, observo, y también juego mucho con el público, y si ocurre alguna circunstancia especial, trato de aprovecharla. Porque el espectáculo está armado sobre un esqueleto, pero dentro de eso uno se puede tomar libertades, improvisar.

-¿Recuerda algún momento difícil sobre el escenario?

-Sí, una vez en Carlos Paz, hace unos siete años: se cortó la luz con un teatro lleno, con mil personas. Y bueno, tuve que pedirle al acomodador la linterna, y terminar el monólogo a viva voz, hasta que vino la luz. Al final me vino a jugar a favor, porque recibí un aplauso muy grande, pero transpiré, creo que bajé como cinco kilos.

-¿Qué más le gusta hacer, además de hacer reír?

-Soy criador de perros boxer: hace 40 años que me dedico a eso, los crío y los presento en exposiciones. También me gusta cazar: perdices, vizcachas, pecarí.

-¿Cómo recuerda su infancia?

-Tuve una buena infancia, gracias a Dios. Una excelente infancia y adolescencia, y creo que eso es lo que a un ser humano le da fuerza para seguir, para enfrentar la vida. Claro que las cosas hoy han cambiado mucho: antes era una vida más tranquila, sin tanta inseguridad. Aparte, yo me iba de vacaciones a la casa de una tía abuela en el campo, en un pueblito muy lindo, donde había mucha gente joven. Y disfrutábamos, salíamos, dábamos serenatas, y también salíamos a robar gallinas mientras íbamos cantando.

"Hago un malevo un poco ingenuo"

"Este show que traemos a Montevideo es el mismo que hicimos en Carlos Paz. Mónica Farro tiene tres bailes, uno de ellos es un adagio muy lindo, que causó sensación. Además hace un sketch conmigo: ella haciendo de malevita y yo de un malevo de Córdoba, un malevo medio naif. También hago magia en broma, y además hay monólogos míos con canciones humorísticas y muchas participación del público", explica Álvarez, cuyo nombre de pila es Carlos Alberto. "No me molesta que me digan `Negro`, al contrario, aunque depende de la forma en que lo digas. A mí `Negro` me pusieron los compañeros de colegio, de forma cariñosa. En Córdoba se usa mucho, incluso para referirse a la barra de amigos se dice `fueron todos los negros`, o `los vagos`. Es una expresión muy popular".




Carlos Reyes
El País Digital
Posted by Mário Rozano

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