Noveno éxito                                               

 

Miss Pinky, de punta a punta, volvió a la suya

Después de tres caídas en Palermo, la reservada del Haras Firmamento volvió al triunfo, justamente en la pista donde a fines de 2012 había llegado al tope; al comando, se jugó la vigencia y el resultado tuvo creces

 

Por Sebastián Heredia

 

 

 

De regreso a San Isidro, de regreso al círculo de los vencedores. Con la guapeza que la hizo llegar a la cima en la especialidad de césped, Miss Pinky recuperó la alegría en el Clásico Paseana (G2, 1800mts.). De punta a punta, cortó la serie negativa que traía desde Palermo y cimentó su tercer impacto consecutivo de grado en la grande de San Isidro, donde demostró que todavía está vigente.

El arranque de la presente temporada tenía a la reservada del Haras Firmamento al tope del ranking. Tras sus lauros en el Clásico Los Haras (G2) y Gran Premio Copa de Plata (G1), ambos en dos kilómetros del Jockey Club Argentino, el calendario palermitano la llamaba por sostener el reinado. Ya sea en la arena o en la auxiliar, no pudo triunfar. Era una sensación diferente a la de fines de 2012. Ella peleaba, pero el remate no le permitía gritar un éxito.

 

El regreso al hábitat donde mejor transitó su capacidad la obligaba. El jockey Edwin Talaverano lo sabía. En dos cuadras menos al tiro que la consagró, tomar la responsabilidad al frente sonaba una buena idea. Sin una puntera decidida en el lote, “la gaviota” podía volar a piacere. No fue tan así, no se la regalaron. Fue una decisión acertada, sin dudas.

 

Appia (USA) se le quiso acercar mientras el látigo peruano dibujaba 24’’22c y 48’’33c en la vanguardia, pero no resultó. Al dejar la curva la hija de Numerous escapó un pedacito, pero sólo por el rigor de sus credenciales podía llegar a buen puerto. Después de 1’11’’73c las doce cuadras, el valor agregado sería vital. En 1'46''23c (la milla en 1’34’’64c), fue pescuezo e igual margen hasta una carga tardía de Most Adavance (por la parte externa y desde la zaga) y una Salad Green que no especuló contra la triunfadora.




La pupila de Mauro García ahora cuenta con nueve impactos en 21 salidas, que incluye también tres preseas a peso por impresión. No obstante los fríos números, lo más importante es la recuperación al tope del marcador de un elemento fidedigno entre las hembras. Lo suyo es San Isidro, en el gramado. Lo suyo es pelear, nunca darse por vencida. Lo suyo es trascender, nunca bajar del candelero. Lo suyo, hoy domingo, fue suyo.

Pura Hípica
Posted by Mário Rozano