Joaquín Cano                                               

Una fusta con alta eficacia en San Isidro

 

 

 

Nicolás Alcalde

 

 

Es un aprendiz que compite en el interior del país desde 2009 y exhibe la particularidad de haber vencido en dos de sus tres salidas en San Isidro. "Ganar en Buenos Aires le doy el valor de un clásico", resume alguien que la peleó desde abajo.

 

 

 

Cuando la yegua Primavera Lifar atacaba con fuerzas en los 150 finales de la décima carrera del miércoles en San Isidro, no sólo era para que la zaina colorada mantenga su condición de invicta, sino también para que el aprendiz Joaquín Cano sea dueño de un alentador número: exhibe el 66, por ciento de eficacia en el circuito norteño; producto de sus dos festejos sobre tres exhibiciones en el escenario del Jockey Club.

 

Cano nació en 1990 en la localidad bonaerense de Mercedes. No pudo ingresar a la Escuela de Aprendices de San Isidro por no dar el peso que obliga para su inscripción y se marchó hacía San Luis para integrar el curso que dicta la gran Marina Lezcano. "Es mucho el esfuerzo en estos años. Soy de los que piensan que con el tiempo todo llega. Se me está dando la posibilidad de viajar más seguido a Buenos Aires. Estoy feliz por poder correr y mucho más por alcanzar el primer puesto. Ganar en los máximos le doy el mismo valor que un clásico", son las palabras que utiliza para resumir su presente.

 

El entrenador Edilberto Cantero es uno de los profesionales que le abrió las puertas a Cano para que pueda cumplir sus sueños de ser aprendiz. Con ese mismo cuidador se unió en la empresa de conservar el invicto de la defensora del stud Facundo y Federico. Cano le dedica una buena proporción de este momento y cuenta: "Le estoy agradecido por las posibilidad que siempre me dio. Su confianza es muy importante para mí y si bien la yegua había ganado bien en su estreno, considero que era un lote con rivales para respetar. Tuvo un fuerte remate en el final y, por suerte, sigue sin perder".

 

No faltará algún renegado que no valoré este registro y deseché la eficacia de Cano. En caso de existir esa crítica injustificada, no sólo fallé en matemáticas, sino que tampoco conoce a fondo el esfuerzo que hace un látigo del interior para ganarse una chance de participar en San Isidro o Palermo. Cano va dea poco. A finales del pasado año ganó, por primera vez en Palermo y ahora se encuentra con una estadística más que alentadora. ¡A seguir así, Joaquín!

By De Turfe Um Pouco