POR 2¾ CUERPOS, EN EL NATIVE DIVER (G3)

De punta a punta, Big Cazanova fortaleció su estatus y sigue invicto en Del Mar

Otra vez de lado a lado, el hijo de Giant’s Causeway demostró autoridad en todos lados para su primer lauro por encima del llano, a tal punto que nunca corrió riesgo su éxito; en el retroceso a la media distancia y en el sintético del circo de California, el criado por el Haras De La Pomme consiguió lo que venía perfilando desde potrillo.

Sebastián Heredia

En su llegada a Estados Unidos, Big Cazanova no se quedó únicamente con quebrar su maleficio en la de perdedores. Luego, en el sintético de Del Mar, consiguió dos triunfos consecutivos, primero rompiendo el record de la milla y luego la plusmarca en dieciocho cuadras. Con la apertura nuevamente del entramado costero, el Native Diver Stakes (G3, 1800m) fue otro episodio de la complicidad que tiene en esa pista y superficie, más un despegue que no permitió que ningún oponente se le acercara.

Su historia con las pruebas de grado surgió desde su mismo inicio en pista. Después de su rol principal por detrás de Indy Point a los tres años, siguió acumulando méritos cuando partió hacia Perú. Las pretensiones nunca bajaron en el entorno de la cuadra peruana Doña Licha. Con los colores de Wachtel Stable (o Brous Stable), en la primera prueba por encima del llano en el programa de sábado, la realidad a su insistencia.

Big Cazanova abrió ventaja temprano y jamás se preocupó 

por la victoria (Benoit Photo/Del Mar)

El único tramo con competencia fue hasta doblar la primera curva, cuando el hijo de Giant’s Causeway debió mover para tomar la vanguardia. Con los 400 en 23''05c, el criado por el Haras De La Pomme cimentó un margen de error que nunca sería descontado. Con 47''26c y 1'11''73c se hizo fuerte. En la milla, al cabo de 1'36''41c, ningún ruido para Elvis Trujillo en la montura. Hubo 2¾ cuerpos hasta Blue Tone, que al promediar la contienda avanzó desde el centro del lote. Tercero, a 4¼, Avanzare, saliendo desde “otra carrera”, esa que Big Cazanova generó partiendo la carrera con su ritmo.

Después de una incursión en Nueva York por el Jockey Club Gold Cup (G1, 2000m), en la grande de Belmont Park, y el alargue al Las Vegas Marathon (G2, 2800m), en la arena de Santa Anita, con ambos rounds donde alentó el principio y no gravitó en el epilogo, en 1'49''28c no sólo agregó una medalla dorada más a su palmarés sin manchas en Del Mar, sino que además pegó un salto en la consideración general, en un contexto a mitad de camino entre las condicionales que supo dominar y la elite. El preparado por Peter Miller ya dejó de merecer, porque lo hizo realidad. Y lo hizo con autoridad, acaso dejando en claro que todavía tiene hilo en el carretel.

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