ECONOMÍA/EMPRESAS - HOTELERÍA
En febrero empiezan las obras en el edificio del Jockey Club
El portugués Grupo Pestana posee el uso del inmueble; si bien los trabajos para convertirlo en un cinco estrellas están demorados, se aseguró que comenzarían en seis meses.

Mayte De León
El edificio del Jockey Club, ubicado en la avenida 18 de Julio y Andes, es testimonio de un pasado montevideano lujoso y ávido por imitar las tendencias arquitectónicas europeas. Inaugurado en 1932, el diseño estuvo a cargo del arquitecto francés Joseph Paul Carré. En 1975 fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En 2010 el edificio fue noticia porque, con la presencia del presidente José Mujica, se firmó el acuerdo mediante el cual el actual propietario del inmueble –la española Filanur SA– permitía el uso del inmueble por 38 años a la empresa hotelera portuguesa Grupo Pestana para que transformara el Jockey Club en un hotel cinco estrellas. En esa oportunidad, el presidente Mujica había expresado que los propulsores del proyecto se encontraron con una “ruina gloriosa”, al tiempo que destacó la confianza del grupo inversor en Uruguay.
Desde la concreción del acuerdo –en marzo de 2010– poca agua ha corrido bajo el puente, porque todavía no han comenzado las obras en el emblemático edificio. Según el socio del estudio Hughes & Hughes –representante legal del Grupo Pestana en Uruguay– Bernardo Porras, la demora responde a “una decisión comercial”.
Porras dijo que no hay una “inactividad del grupo”, sino que “entre las varias puntas que tiene ha considerado que esta podía esperar un poquito más”. Como ejemplo de esto, el abogado mencionó las recientes aperturas de hoteles en Cuba (donde inauguró un establecimiento a principios de agosto) y Venezuela.
El abogado dijo que la delicada situación económica de Portugal –país de origen de la firma– “puede ser un elemento” en la demora, pero relativizó su peso. Asimismo, destacó la diversificación del negocio de Pestana, que cuenta con 25 hoteles en Europa, 12 en América del Sur, nueve en África, uno en América del Norte y otro en el Caribe.
“La situación de Portugal no es indiferente, pero considero que no es el punto para especular con eso. Lo que hay son razones comerciales”, manifestó.
Finalmente, dijo Porras, las obras en el edificio del Jockey Club comenzarán en seis meses. La tarea que primero se encarará será la puesta a punto del restaurante, para lo que también se van a tener que reparar la fachada del edificio y el lobby. La intención es que el restaurante abra al público antes de que el hotel comience a recibir huéspedes y que, en paralelo, continúen los trabajos para convertir al edificio en un hotel de 112 habitaciones. Se espera que el establecimiento esté pronto para 2016. “Las tareas son muy puntillosas. El desafío es hacer construcciones que permitan disfrutar de eso como si fuese el día que se inauguró, pero con lujos y comodidades tecnológicas del 2013”, señaló el socio de Hughes & Hughes.
La inversión que demandará la reconversión asciende a US$ 20 millones. Parte del emprendimiento se financiará con un préstamo que el Grupo Pestana obtuvo del Banco Mundial (BM). “Tenemos un tercero que nos dice que esto es una muy buena cosa, que es algo viable económicamente y que tiene tal envergadura que hace que el propio BM esté atrás de este proyecto”, señaló Porras.
Escasez de cinco estrellas
En el Grupo Centro se señaló que consideran “altamente positivo” el emprendimiento que se está llevando adelante en la ex sede del Jockey Club. “Va a ser jerarquizante de la zona, sin lugar a dudas”, comentó el presidente de Grupo Centro, Nelson Gagliardi.
Destacó que la oferta hotelera montevideana está necesitando la incorporación de hoteles cinco estrellas, como será el del Grupo Pestana. “La ciudad de Montevideo viene creciendo enormemente en materia de número de eventos, de congresos, y hoteles de cinco estrellas no hay tantos”, explicó el empresario.
@maytedeleonfa
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