martes, 3 de febrero de 2015

Una ejecutiva del Cristal a América 


Carol Strussman



Una Periodista con ganas de crecer en el Turf

Los desafíos son parte de la vida diaria de la periodista Carol Strussmann, como un atleta especialista en triatlón recorrió el mundo sin preocuparse con su profesión elegida, no pierda la oportunidad de descubrir nuevos horizontes, nunca se queda quietos es su lema, y como un bueno fondita, no le falta aliento para llegar a la final de un viaje.


Cuando llegó el Hipódromo do Cristal para coordinar una actividad de marketing para el Gran Premio Bento Gonçalves-G1 de 2012, fue un verdadero choque de emociones con el medio ambiente y las carreras. No tenía otra forma, el reto de conecer el turf, sus complejidades y vivir la nueva pasión, ahora tiene importancia y la voluntad de ganar es un hecho inseparable de su vida, donde quiera que estés...


El momento de su encuentro con el Cristal fue decisivo para en un rato sentir a
lgo diferente en el aire que tenía un atractivo especial. El circo de la ciudad de Porto Alegre intenta volver a sus orígenes de centro hípico internacional. La boda fue perfecta. Nadie mejor que un ejecutivo de MKT sabe lo que significa cruzar fronteras y llegar a ser visible para el mundo, no tienen otra manera de crecer en la actividad. Y Carol corre a través de esta integración, con los recursos propios comienzan a hacerse visibles, y no se puede decir que por su belleza física, pero por tremendo capacidad en el trabajo, que tal vez muchas personas en el turf local no tiene esta ambición.



Estar en Uruguay para el Ramirez, en Argentina para el gran Pellegrini y este fin de semana en Chile para acompañar a la mayor prueba para potrillos de América del Sur, el grandísimo El Derby-G1 del Valparaíso Sporting, con la asistencia de 100 mil almas, se está convirtiendo en rutina para Carol.

Los sueños de la periodista de estar presente en el Latinoamericano de Palermo que se corre el 14 de marzo próximo, se están convirtiendo poco a poco en realidad, después de todo, Carol tiene que poner de sus escasos economías tan necesarios para el viaje, que no es dos días es poco para aprender. Carol lamenta que Cristal no va poder enviar un caballo en condiciones para correr la carrera de magnitud global como la cita de Osaf y Longines con 500 mil dólares en ganancias y el mundo viendo.
Tal vez este día llegue pronto ...Dale Carol!

Mário Rozano

Familia Hipica


Por Carol Strussmann

Cuando vine a trabajar al hipódromo, sólo faltó que me dieran el pésame. Era clara la lástima de la gente mi elección. Algunos parecían tener piedad de mí venir por ir a trabajar en “una guarida de perdición”, con juego y personas de dudosa reputación – como algunos había dicho –. La reacción positiva vino sólo por mis amigos “viajados”, como un pastor, que recordó con emoción una carrera de caballos que vio en Australia y, poco después de expresar su alegría con mi nueva ocupación, preguntó con entusiasmo: “¿Puedo ir un día a las carreras? ¡Es muy hermoso!

sólo puedo ver cosas buenas y valores loables en la industria de las carreras, que además coincide con las cosas que valoro en la vida
Pasó un año y medio de mi inicio laboral en el Jockey Club y sólo puedo ver cosas buenas y valores loables en la industria de las carreras, que además coincide con las cosas que valoro en la vida: el deporte, la naturaleza, las personas con historias de vida, el desafío. Posibilidades infinitas para hacer más y hacerlo mejor. Eso sin mencionar el constante contacto con el mundo, con diferentes culturas, que me encanta. En ningún otro trabajo, a excepción del período que estuve en Ginebra, fui exigida constantemente a pensar en tres idiomas. Me gusta eso. Me dan ganas de ser mejor.
Y, cada vez más, percibo que esa “cueva” en realidad es una gran familia, la Familia Hípica. Me tomo la libertad de apropiarme de ese término, que le escuché a un colega peruano. Después de conocerlo durante el Gran Premio Carlos Pellegrini, en Argentina, me lo encontré en el Hipódromo de Las Piedras, en Uruguay, en la víspera del Gran Premio Ramírez. Él me comentó lo cómodo que se sentía en cualquier hipódromo del Mundo pista por su afinidad con las carreras de caballos y con las personas que hacen posible ese espectáculo. Momentos de silencio, los caballos cruzan el disco y es cierto: ¡la emoción de las carreras de caballos es universal!

en Las Piedras mis amigos de la hípica: de Uruguay y Peru
Como yo estaba de visita – curiosa e interesada – en Las Piedras, más sintiéndome como en casa, minutos después le presenté ese hipódromo al peruano y le hablé del encantador modelo uruguayo, donde el turf tiene un papel importante en el desarrollo de la sociedad y se experimenta en todas sus dimensiones: deportiva, cultural, social, económica. Un poco más tarde, mis amigas uruguayas estaban dando una entrevista. No hay duda: juntos hacemos un turf mejor y la definición de familia es el más exacta. El turf se convierte en una forma de vida, en el que cada uno comparte sueños, todos trabajan en la misma sintonía y se superan los desafíos con unión, incluso las diferencias de este Mundo tan ecléctico. Familia, donde no importa tamaño o la distancia, sino con la seguridad necesario para seguir adelante. Aún no conozco muchos hipódromos, pero cuando conozco uno, fortalezco la creencia de que este es el camino a seguir. Así, no dudo en avanzar sobre nuevos horizontes, porque sé que siempre estoy en casa.

Al final, todos celebran y quieren llevar a sus seres queridos a la pista de carreras para sentir toda la grandeza y la emoción que es el deporte de los reyes. Para llevar adelante una pasión…




By de Turfe Um Pouco
En cuanto al juego, otro perjuicio que baja: cuánto más vivo asumo y vivo el papel que tengo en la Familia Hípica, más tengo la convicción de que no existe el azar. Existe falta de preparación y dedicación. El turf no es suerte, es arte. Sólo en el diccionario la palabra “éxito” viene antes que “trabajo”. Los entrenadores madrugan para preparar sus caballos. Los jockeys estudian sus virtudes y los oponentes. Los propietarios buscan lo mejor para su equipo. Los empleados ponen empeño para tener un espectáculo cada vez mejor. Y al final, todos se abrazan e incluso a algunos se le llenan los ojos de lágrimas. Al final, todos celebran y quieren llevar a sus seres queridos a la pista de carreras para sentir toda la grandeza y la emoción que es el deporte de los reyes. Para llevar adelante una pasión… y por lo tanto, ¡la familia crece

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