GUSTAVO SCARPELLO
“No es revancha, pero sentí la sanción porque siempre jugué limpio”
El cuidador empezó a olvidarse de la dolorosa suspensión con el triunfo de Touareg en el Crespo. También expresa su ilusión de “ganar el República” con Bali Bay, brillante vencedor del Otoño.
Fabricio Abatte
Esta vez la charla fue telefónica y el protagonista se brindó como si estuviese cara a cara, grabador mediante. Cuando previo al contacto cotejamos con un jockey de primera línea si el número de Gustavo Scarpello era el correcto, la confirmación vino acompañada de un espontáneo halago para el adiestrador. “Buen cuidador, con poca prensa. Y el marketing es importante en el turf...”, lo definió una figura de la fusta con un dejo de ironía, dando a entender que hay otros que saben igual o menos pero se venden mejor.
Lo cierto es que Scarpello acaba de obtener otro triunfo importante, en el Clásico Crespo (G 3), en un momento especial, a la vuelta de una suspensión que lo afectó mucho pues en toda su trayectoria se esmeró para que nada empañara su buena reputación. Si bien venía de ganar el Otoño (G 2) con Bali Bay, presentado por José Couto, la victoria le cayó como anillo al dedo para olvidarse del trago amargo que significó su primera sanción en 29 años.
El preparador de Touareg negó que haya tomado como una “revancha” el éxito del hijo de Easing Along. “Sí me dio bronca la suspensión al principio. Pero tengo la conciencia limpia y tranquila. No sé si fue un error o por qué pasó, pero ocurrió. Nunca me enteraré cómo apareció la droga en el caballo... Estoy acostumbrado a jugar limpio, por esa razón al principio lo sentí mucho”, admitió y destacó el respaldo de los propietarios en general “para salir adelante de esta situación”.
En relación al potrillo, sostuvo: “Venía mostrándose antes del debut como un ejemplar diferente. Uno tiene proyectos y a veces se diluyen, pero este corre a la tarde como a la mañana. Respondió con creces y nos gustó más que en el debut. Si bien había ganado por 4 cuerpos, para nosotros tendría que haberlo hecho mejor. Ahora estuvo más firme en todos lados”, analizó a su nueva esperanza, con la que buscará la gloria en el Montevideo e irá por otro Grupo 1 para su legajo personal (“Gané el 9 de Julio cuando todavía era de primer nivel, el Nacional, el Saturnino Unzué, el Criterium”, recuerda).
La otra gran ilusión de Scarpello se llama Bali Bay, brillante vencedor del Otoño. El cuidador explicó su ausencia en el Honor y confirmó su participación en el República Argentina, carrera que encarará con las mejores expectativas. “Pesa 454 kilos y me parecía demasiada exigencia en apenas 20 días. Por ello va directamente al República. Hizo una partida en 800 metros por ahora y siguió bien, 10 puntos. En las últimas dos demostró lo que vale y me ilusiono con ganar la gran carrera del 1 de mayo. Será la primera vez que la corro”, reconoció un cuida que sólo presenta en los grandes clásicos si siente que está en condiciones de hacer un buen papel. “Al Pellegrini lo corrí dos veces: en una entré tercero y en otroa, quinto”, defendió su inteligente postura.
Al final, se le comentó la apreciación de aquel jockey de primera línea sobre él. Agradeció el concepto y dejó una valiosa reflexión, que lo pinta de cuerpo entero: “En esto por ahí tenés que faltarle el respeto al compañero, ir a pedir el caballo de otro y yo jamás haré eso”.
Leyenda: Scarpello, de saco gris, acaricia a Touareg tras el triunfo especial en el Crespo.
Foto: Dupratphoto/PH
De Turfe Um Pouco
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