MENDOZA 12/04

Burunly hizo honor al apellido

La potranca de llevó el Clásico Juan Gregorio de Las Heras, por seis cuerpos; Forest Banker obtuvo el Clásico Tomás Godoy Cruz.

Por Sebastián Cutugno

La potranca Burunly despertaba, desde sus primeros escarceos, muchas expectativas. Nacida de la primera generación del ganador del Pellegrini Life of Victory, tenía en sus genes la sangre de una madre generosa (Bon Zaina) que ya había producido, nada menos, que a Barahom y Bonyzarah, y con trabajos previos que llenaban el ojo de los entendidos, salió a hacer su primeras armas apoyada por una montaña de boletos y le pasó el rastrillo sin compasión, en el marco del Clásico “Juan Gregorio de Las Heras”, este domingo en el hipódromo mendocino.

Burunly prevaleció entre potrancas. (Foto: Gentileza Germán Lledó)

El salto fue ganado por Rosita Toss, pero poco le duró el dulce. Apenas recorridos los primeros cien la zaina del Atria se afirmó en la delantera y.... ¡se acabó la carrera! Con lujoso andar y con su jinete José Alves Silveira dejando que corriera a voluntad, la potranca fue estirando ventajas y cruzó el disco varios cuerpos a favor. La segunda chapa fue para la sanjuanina Cephera (la corrió toda la tarde y tuvo resto suficiente para aguantar con holgura un honroso puesto de escolta) y tercera, en buena carrera, se ubicó Mammy Nistel. Lo más importante de todo esto que nada menos que diez potrancas salieron a la cancha pero, en honor a la verdad, esta Burunly resultó de otro planeta.

CLÁSICO TOMÁS GODOY CRUZ

Pareció un trámite el turno clásico de los potrillos. Forest Banker había salido de perdedor de banda a banda, por la friolera de seis cuerpos y, todo así lo hacía presumir. Debía ganar fácil. Pero, a la hora de la verdad, el sanjuanino Everest Jump lo desalojó de la vanguardia y sacó varios cuerpos de ventaja sobre el gran favorito (el resto en otra carrera). Los metros se acercaban, el disco se arrimaba y, si bien achicaba, daba la impresión que el hijo de City Banker no alcanzaba. Pero tiene clase el alazán que, en los últimos metros, reforzó su andar, alcanzó en los 100 y estiró ventajas sobre su empinado rival. Dos para el potrillo de Gómez pero, de eso no caben dudas, el hijo de Jump Start se ganó el derecho a una revancha.

Forest Banker llegó justo a tiempo. (Foto: Gentileza Germán Lledó)

VOLVIÓ UNA TARDE

La corta mejor rentada de la tarde era un infierno. Que Lucky Slam les pegaba un paseo (y los boletos cantaban que había mucha confianza entre sus allegados); que Despreciado estaba en plena evolución, que patatín, que patatán. Pero “donde hubo fuegos, cenizas quedan” y la tordilla Diosa Storm demostró que por algo se había rozado con la flor y nata de los ligeros de esta parte del país. Arracando como tromba en los 100 metros finales, dejó como parada a la buena de Nazca (otra que había corrido “otras”) y le estiró claras ventajas en el disco, quedando tercero Juan Bautista, en otra carrera. La próxima cita en la catedral, el domingo 26 de abril.

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By De Turfe Um Pouco