Nicolás Iguacel
Desde Dubai, la opinión autorizada de un entrenador con convicciones firmes
Por Gustavo Gonzalez
Pasó la 20ª Dubai World Cup. Pasaron las decepciones de Cooptado y Sir Fever, los sudamericanos que compitieron en la serie; el triunfo de Prince Bishop en la carrera de los 10 millones de dólares, venciendo a California Chrome; las grandes victorias de Mubtaahij en el Derby y de Brown Panther en la Gold Cup; los emocionantes finales del Sprint de césped (triunfó Sole Power) y la Godolphin Mile (ganó Tamarkuz); Secret Circle en la Golden Shaheen (1200 m de arena); Solow fácil, en la Dubai Turf (1800 m), igual que la yegua Dolniya, en el Sheema Classic (2400 m, césped).
Nicolás Iguacel lleva muchos años en el emirato, aunque es muy joven, donde entrena hoy ocho caballos que pertenecen a Fawzi Nass, oriundo de Bahrain. Nass, que también es cuidador, tiene su stud de 45 ejemplares en su país y otros quince en Newmarket, para la temporada fuerte europea.
El análisis del argentino comienza con Sir Fever y hay una crítica al manejo que se le dio en Dubai, pero también puntualiza un problema que se da en el medio de origen con los sudamericanos: “Si lo dejan acá, Sir Fever va a ser mucho mejor caballo el año que viene. Es una locura traer el caballo tan tarde y esperar que se adapte desde un hemisferio diferente, para lo cual por lo menos necesitás 6 meses. Diferente clima, entrenamiento, cancha, comida. Venís de Maroñas, con una cancha dura y rápida, a ésta, que es lo opuesto. La gente no se da cuenta pero tenés un físico preparado en una cancha completamente distinta y se tiene que adaptar. El cuerpo y las articulaciones lo sienten muchísimo. No es lo mismo correr en el asfalto todos los días y de un día para el otro arrancar a trotar en la playa. Uno de los errores más comunes cuando se vende un caballo es alivianarle el trabajo por miedo a romperlo y cuando está en su mejor momento es muy difícil después volver a ese pico de rendimiento, más cuando se cambian un montón de cosas”.
Lo duro que es competir en Dubai viniendo desde América del Sur se acentúa con manejos equivocados, para Iguacel, un observador minucioso de cada caballo argentino en Meydan, a quien preocupan los comentarios negativos que provienen de nuestro país: “El japonés que tenía Emirate’s Girl y Socióloga Inc [Tajashi Kodama] no sabe lo que es un caballo, pero igualmente oí a muchos ‘expertos’ criticando. Me gustaría que ellos se animen a entrenar y tratar de ganar una carrera en el Carnival. Hay muchos cuidadores que han venido por años y todavía no han podido ganar aquí y en sus países son de los buenos. Cada vez se pone más difícil. Es muy fácil criticar delante de la tele, pero este es otro turf y otra realidad”.
-¿Cómo viste la campaña de Cooptado?
-Corrió muy bien su primera carrera y en la segunda largó mal. Ahí tenés un ejemplo de un caballo que no le gusto el kick back. Después perdieron la brújula y lo anotaron en carreras en las que nunca debería haber participado. En la larga sobre pasto el turf argentino está muy lejos del europeo y a muchos no les gustará saberlo, pero es la realidad.
El kick back de la arena de Meydan es el efecto que describió hace poco el veterinario Nicolás Elustondo, en Caballos del Mundo, por el que los punteros levantan un polvo que perjudica a los que corren de atropellada. Iguacel refuerza aquellos conceptos: “La nueva pista de arena me parece muy pesada y la riegan mucho para hacerla ligera, lo que termina causando un kick back terrible; no existe caballo al que le guste. Se les llenan los pulmones de arena a los que vienen de atrás y son contados con los dedos de una mano los que lo aguantan y siguen corriendo. La Tapeta [superficie sintética que se usó hasta el año pasado] no es para este clima y rompía muchísimo. Cambiaba el estado a medida que el día iba calentando, debido a que estaba compuesta por diferentes ceras. No creo que la pista de arena sea un beneficio en sí para los sudamericanos, porque la cancha no es ni parecida a ninguna de las que conozco de la Argentina. Lo único bueno es que un montón de entrenadores le disparan porque no les gusta correr sus caballos ahí”.
Sobre sus pupilos en la serie de la DWC, Nicolás comentó. “En general no tengo caballos del nivel de los que tenía con Herman Brown (sudafricano, exitoso en Dubai hasta que se retiró). Los dos que presentamos ayer corrieron mal”. Nicolás se refiere a los británicos Krypton Factor y Hototo, penúltimos en el Golden Shaheen y el Sprint (1000m césped).
-¿Qué les pasó?
-Hototo estuvo una hora en la gatera y se enojó; además tenía la cabeza de costado cuando le abrieron la puerta. En el Carnival corrió dos, con un primero y un segundo, y en mejor tiempo que el del Sprint. Krypton es un caballo ya veterano y sabía que si no largaba bien el kick back no le iba a gustar. Por la calidad de caballos y la cantidad nos fue bien. El único caballo con el que Nass había ganado hasta que empecé a trabajar con él era Krypton Factor. En las últimas tres temporadas ganamos un par en cada una y el año pasado fuimos primeros en la preparatoria del Derby, donde luego entró segundo. Lo del festival fue un trago amargo, porque Hototo me gustaba mucho. Ya le habíamos ganado a la mayoría pero largando tan mal no tenés chance. Carreras son carreras y dan revancha.
Para Nicolás Iguacel, los entrenadores locales ya cuentan con más propietarios, lo que redunda en mayor calidad de caballos, sobre todo en la nueva superficie de arena. “Casi todos los cuidadores extranjeros son europeos que en la arena no tienen idea y Mike de Kock (sudafricano), uno de los más exitosos, tiene su fuerte en el pasto”.
La visión de Nicolás es valiosa por su concepto respecto de los tiempos y las campañas que se deciden alrededor de los caballos sudamericanos, y su extensa presencia en Dubai le da autoridad para opinar como a pocos.
Caballos del Mundo
Foto Cortesía Dubai Racing Club
By De Turfe Um Pouco
No hay comentarios.:
Publicar un comentario