CERCA DEL RECORD…

Un Indy Point inmenso recuperó la luz y su estrella brilla fuerte

Indy Point ingresa al pesaje del John Henry, 

con la felicidad en el rostro de Gary Stevens

Sebastián Heredia

Si había alguna manera de olvidar por completo su renuncia en el Arlington Million (G1), el descendiente de Indygo Shiner lo cumplió al pie de la letra y más; con hilo en el carretel en el epilogo derrotó a Vagabond Shoes (IRE) y Lucayan (FR) a nada de la plusmarca, incluso con anchas en la agenda de cara al encuentro de la Breeders’ Cup


Aquel lamento general por la performance de Indy Point en el Arlington Million (G1, 2000mts.) fue justamente por todo ese potencial que es sabido tiene el hijo de Indygo Shiner y, por un contratiempo físico en carrera, no pudo demostrar. El John Henry Turf Championship Stakes (G2, 2000mts.) era una oportunidad inmejorable para recuperar terreno. El campeón argentino la aprovechó y proyectó su nombre desde todo punto de vista, con un impacto claro ante una nómina de nivel, donde incluso arañó el tiempo record.

El jockey Gary Stevens utilizó una métrica muy similar a la guía del Wickerr Stakes (1600mts.), el estreno norteamericano del pensionista de Richard Mandella: establecer posición en los primeros metros y de aproximadamente desde el promedio de la longitud ir en pos de los máximos honores. Por una lucha concurrida, debió viajar por el cuarto callejón en los últimos metros de la curva. No fue problema en la prueba central de hoy domingo en Santa Anita Park.

Slim Shadey (GB), empujado por Teaks North (FL), enseñó el camino sobre parciales de 23’’76c, 47’’31c y 1’11’’19c. en el césped firme. De ahí en más fue donde, desde la quinta plaza, la propiedad de la Familia Lovisi empezó a acelerar, con seguridad. Sobre el derecho (la milla en 1’34’’30c), el nieto materno de Parade Marshal tenía la página dorada al alcance de la mano.

Su remate fue potente, aunque no estimulado a fondo por el excelente látigo. Yendo algo adentro, pasó de largo a su oposición al frente y escapó al disco. Para el reparto de los siguiente lugares en el podio sirvieron las cargas de Vagabond Shoes (IRE) y Lucayan (FR), que en ese orden escoltaron al ejemplar argentino. Ambos derrotados fueron 1-2 en el Del Mar Handicap (G2, 2200mts.), una ecuación que realza esta performance.

El tiempo final es otra nota alta: 1’57’’47c, apenas por encima de 1’57’’2/5, la plusmarca que comparten Double Discount (1977, 116 libras) y Bequest (1991, 117 libras). Vale la pena aclarar que el ex preparado por Raúl Ramallo estampó ese guarismo con 121. Y si tenemos en cuenta la impresión dejada por el Caballo del Año de 2012 en Argentina, entonces esta gestión rebalsa la media para este segmento.

Ahora Mandella tendrá que resolver un dilema vía la Breeders’ Cup con este héroe de siete en una quincena de puestas en escena: bajar a la milla por el Breeders Cup Mile (G1, 1600mts.), subir al Turf (G1, 2400mts.) – ambos en la grama – o cambiar a la arena, ya sea por el Mile Dirt (G1, 1600mts.) o el Classic (G1, 2000mts.). Debido a este rendimiento, el horizonte se abre para Indy Point.

Una puesta a punto de nota, una fe enorme con los colores del Gus May Fer por parte de un núcleo familiar que es tan fuerte como valiente, un calendario planificado al metro por todo el equipo y, claro, un ejemplar de dimensiones son los factores de un éxito que golpea profundo en el sentimiento general, ese mismo que permaneció a la espera de un regreso que todos creíamos posible. La alegría por Indy Point es inmensa.

Pura Hípica
By Mário Rozano