5° Soy Carambolo                                               

 

Fragotero se ajustó a la distancia y pegó el salto en la Copa de Oro

 

Fragotero recibe la ovación, Pablo Falero la agradece

(Foto: Hipódromo San Isidro)

Sebastián Heredia


Escolta sobre parciales suaves, el descendiente de Roman Ruler pasó al frente sobre la recta final, escapó en un arresto definitivo sobre catorce cuadras y visó su pasaje al Gran Premio Carlos Pellegrini; placé fue Gober (BRZ), de larga reprise, mientras que el favorito Soy Carambolo nunca se prendió por dentro, un par que querrán revancha dentro de un mês.

Por méritos propios, Soy Carambolo es el ejemplar de mejores antecedentes en la larga de césped en nuestro país. Su presencia en el Gran Premio Copa de Oro (G1, 2400m) le asignaba la posibilidad de seguir en ese reinado, en la escala previa al Gran Premio Carlos Pellegrini (G1). Sin asidero a la hora de la verdad, la escena la tomó Fragotero, que en la maduración se agarró al metraje y plasmó una performance de altitud.

 

Río Plateado enseñó el camino. En 1’40’’ y monedas la milla, su blanca imagen abarcó un ritmo pasivo. Pablo Falero colocó a Fragotero en la segunda plaza desde la largada y, incluso al freno sensiblemente para evitar un desgaste prematuro, era el mejor colocado hacia el momento de la verdad. No obstante, el vástago de Roman Ruler debía responder una pregunta sobre su campaña: ¿tenía la resistencia suficiente en el largo camino a la meta?

 

 

 

 

La respuesta fue afirmativa. Fue quinto en el Clásico Progreso (G3, 2400m), reapareciendo de casi un trimestre, el 4 de octubre en el pasto del Jockey Club Argentino. Ese día, en salto desde las dieciocho cuadras, le faltó un golpe de horno en el complicado test de la stamina. O bien podía no tener atributos. A las claras es que, en un trámite que no le exigió demasiado a la hora de ser perseguidor, le quedó hilo en el carretel y supo administrarlo.

 

Por 2’27’’75c en la superficie normal, Fragotero golpeó en un momento donde pocos lo esperaban. El pensionista de Guillermo Frenkel Santillán irrumpió en la escena cuando, en lo natural del papel, todos esperaban a Soy Carambolo. Éste, llevado por dentro en el pelotón de los zagueros, jamás acortó con su seguridad habitual. Terminó quinto, alejado, en deuda.

 

El héroe, nieto materno de Kitwood, venció por 3 cuerpos sobre Gober (BRZ), que no era de la partida desde su acto fallido en el Grande Premio Brasil (G1, 2400m), el 4 de agosto en el gramado de la Gávea. El criado en el Haras Vacación, propiedad de la cuadra La Aguada, ahora irá por el Gran Premio Carlos Pellegrini, con saldo de cuatro primeros en ocho intervenciones (incluso el Clásico Perú –G2, 1800 en la arena –, por el distanciamiento de Blue Snow). Su placé, también, una experiencia que ya gozó hace doce meses. Soy Carambolo, claro. Se armó una nueva escena. Hay un nuevo nombre.

Pura Hípica
By Mário Rozano