Ever Rider, una ilusión que terminó demasiado rápido

El caballo argentino fue desmontado en la pista; London Bridge se llevó el Breeders' Cup Marathon (G2)

ARCADIA, California.- Pronto, demasiado pronto terminaron las ilusiones para Ever Rider en el Breeders’ Cup Marathon (G2-2800 m, arena, US$ 500.000) de ayer en Santa Anita Park. Apenas pudo ser competitivo la mitad del recorrido; lueg, Gary Stevens resolvió levantar dejar de exigirlo y desmontarlo en la mitad del codo final.

¿Qué pasó? En apariencia, nada de gravedad, aunque obviamente habrá que esperar la revisación exhaustiva postcarrera para conocer los detalles. En principio, los veterinarios oficiales informaron que el tordillo está sano, “pero muy agitado”, aunque luego Alberto Ibañez, su propietario, deslizó que podría haber sufrido un golpe de calor: “Nunca logró acomodar su temperatura con respecto a la climática, hacía mucho calor”.

Ganó London Bridge, un tres años hijo de Arch dueño de tres triunfos condicionales en Francia y que debutaba en el país que lo vio nacer. No estaba en los planes de muchos, pues pagó US$ 20, pero estaba claro desde la previa, no había figuras de relieve en la carrera.

Justamente allí se apoyaban las esperanzas nacionales en el tordillo del Stud Parque Patricios, que para nada pudo mostrarse competitivo. Una cosa es fallar corriendo, y otra cosa es no poder lucharla. Ni el más pesimista imaginaba un escenario como el que finalmente se dio. Favorito en las apuestas, sintió rápido el tren veloz que planteó adelante Commander (Broken Vow) -en los papeles, el gran enemigo- y al que persiguió desde 1 1/2 cuerpo bajo parciales de 46s71/100 y 1m11s55/100. Se habló de que sería una carrera veloz, y el pronóstico se cumplió.

Gary Stevens notó ya en el opuesto final que Ever Rider no tenía más energías, y resolvió no exigirlo de ganas, sofrenarlo y demontarlo por los 500 metros, cerquita del box que ocupa desde hace un par de meses.

Obviamene, la carrera siguió adelante, y Commander desapareció de escena unos segundos más adelantes. Fue el tiempo entonces de Blueskiesanrainbows (English Channel) que dominó y mantuvo el liderazgo hasta bien cerca de la meta, cuando la atropellada exterior de London Bridge rindió frutos. El margen entre uno y otro fue de un cuerpo, con Worldly (A.P. Indy) en tercero al pescuezo, todo tras 2m58s32/100.
Volviendo a Ever Rider, la aventura terminó imprevistamente peor de lo pensado. Puede tener revancha en el futuro, pues Ibañez confirmó que el caballo permanecerá en los Estados Unidos, aunque no dio demasiados detalles más.

Su actuación realza la hazaña de hace doce meses, cuando Calidoscopio hizo hablar al mundo con su atropellada conmovedora. Muchos aquella vez se apoyaron en las pocas bondades en materia de calidad del Marathon para tratar de bajarle puntos a su gestión. El paso de Ever Rider no hizo más que agrandar la historia del caballo del Stud Doña Pancha.

No es tan fácil ganar la prueba más larga de la Breeders’ Cup como se insinuó muchas veces. Es más que complicado, casi imposible. Con un camino repleto de piedras, el Luhuk salió adelante y logró el objetivo. Ever Rider, aún contando con una ruta más allanada sobre temas físicos y de aclimatación, no pudo darle el mismo final al cuento de hadas. No se trata de liquidar al tordillo, en absoluto, la experiencia vivida por su entorno habrá valido la pena por siempre, sino de que aquellos que no le dieron en su momento el real valor a la victoria de Calidoscopio terminen por entregarse ahora a la realidad.

Ever Rider no pudo conseguir el doblete para Argentina en el Marathon, pero lo intentó, y eso, muchas veces, es tan valioso como llegar adelante al disco.

 

Turf Diario

Diego Mitagstein