CINEMA Y MÚSICA
Drexler en el Solís con "Mundo abisal"
El show de estilo intimista está fijado para el 5 de junio
El viernes, en Montevideo se estrenó la película de Daniel Burman La suerte en tus manos, en la que Jorge Drexler debuta como actor. Lo mejor del filme es su desempeño como Uriel Cohen, un cuarentón en plena crisis que decide hacerse una vasectomía, es mentiroso compulsivo y adicto al póquer. El cantautor no se presenta en vivo en Montevideo desde septiembre de 2010, cuando presentó el disco Amar la trama en dos funciones a sala llena en el Auditorio Nacional Adela Reta. En aquel entonces lo hizo acompañado por una numerosa banda. Ni bien terminó esa gira Drexler volvió al minimalismo y a recorrer escenarios acompañado solamente por su guitarra y "sus músicos electrónicos", es decir los pedales y artilugios técnicos que suma a las actuaciones.
Jorge Drexler
La productora Majareta anunció que ese show, titulado Mundo abisal, tendrá una parada en el Teatro Solís el próximo 5 de junio. "Posiblemente pase más de un año y medio para que regrese", advierte el texto. En la segunda mitad de 2012 se embarcará en la producción de un nuevo álbum.
La visita también está conectada a otro estreno previsto para el día siguiente en el Auditorio Adela Reta: Tres Hologramas. Se trata de la obra de ballet que interpretará el elenco del Sodre y que creó junto al bailarín uruguayo Martín Inthamoussú, una experiencia calificada como enriquecedora por ambos.
El título Mundo abisal se desprende de una canción incluida en Amar la trama, y hace referencia al mundo de las profundidades marinas. Es una metáfora sobre el mundo interior de las personas "al cual llegan pocos", explica el artista, quien además trabaja en una aplicación para que el público pueda intervenir sus canciones. El clima que logra en Mundo abisal es comparable al espectáculo Cara B, que también presentó en el Teatro Solís hace algunos años, solo en escena con lo mejor de toda su discografía.
El País
Ella entra, cierra la puerta tras de sí
y cruza el cuarto en diagonal,
parten dos escafandristas, en la penumbra,
rumbo al mundo abisal.
La piel florece, fosforece,
va dejando una estela de aurora boreal,
todo pasa muy lentamente en el mundo abisal.
Inmersión, inmersión,
cerremos las compuertas,
aventurémonos hacia las inciertas profundidades,
Inmersión, inmersión,
vayamos verticalmente a la deriva
dejando que el vértigo nos acaricie,
viendo alejarse allá arriba la superficie.
Inmersión, inmersión
bajar y bajar hacia las alturas
donde apenas dura la luz del día
donde reina una oscura sensación de algarabía,
las ganas tuyas, las ganas mías
la daga fría apretada entre los dientes,
la draga clarividente de la melancolía.
Extrañas criaturas resplandecientes,
tan lejos de lo común y lo corriente,
muestran los dientes en el mundo abisal.
Ella entra cierra la puerta tras de sí
y cruza el cuarto en diagonal
parten dos escafandristas en la penumbra
rumbo al mundo abisal…
Por Mário Rozano
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