La Polla de Potrillos-G2                                               

Mystery Train retomó la vía de la excursión sin escalas

 

 

Pablo Gallo

 Su golpe de velocidad, de nuevo, resultó suficiente para madrugar a sus coetáneos; Dark Dance lo apuró en el desenlace y Bing Crosby llegó ahí nomás, mientras fallaba el creído Baneton Van

 

 

Mistery Train se estira a la meta

 

En la actuación más trascendente de su campaña, Mystery Train ($ 4.55) unió los extremos del Clásico Polla de Potrillos-G2 (1600 mts., $ 255.000), pase inaugural de la Cuádruple Corona sureña, frenado arriba con lo justo la pareja estocada de Dark Dance, escolta a la grupa tras 1:37.38 para la arena normal.

Dirigido por Antonio Fabián Rivero, entrenado por Marcelo Arce y presentado por Luis Molina, el hijo de Not for Sale y American Whisper (USA), por Quiet American (USA), se recuperó de su previa derrota a manos de Bing Crosby en el Isidoro Aramburú-G2 (1600), cuando abdicaba en mitad del derecho. Y utilizando su fórmula distintiva se los trajo a la rastra, aunque volviendo a dejar serias dudas en el cierre por su apagado remate de 26"3/5. No obstante, le volvió a bastar con su singular golpe de velocidad, administrado a conciencia por su jinete.

 

Dark Dance, perseguidor a varios largos en el desarrollo, redujo márgenes a la salida del Codo de Tolosa y atacó a partir del ingreso al derecho, cuando los parciales de 24.04, 46.57 y 1:11.19 le permitían a Mystery Train alumbrar el rumbo con buena luz. El tordo Ring my Bell, Ben Lyndon y Specialist accionaban detrás del pupilo de "Yaya" Martínez, y Baneton Van –enemigo de pizarra- trataba de sumarse a ellos por la zona externa, aunque estirado a la visual, e incómodo con el trámite.

 

En la recta, "Fabi" Rivero separó un poco de los palos a su conducido, y por el centro de la liza, el grandote Dark Dance lo fue a buscar. En los 150 finales cayeron los látigos, arreciando abierto el Dancing for Me, y más afuera aún el favorito Bing Crosby junto a Ben Lyndon.

 

Pero al líder no hubo con qué darle, y mantuvo ¾ al momento de trasponer el espejo consagratorio. A 1 cuerpo y ½ pescuezo, Bing Crosby y Ben Lyndon adelantaron por 3 a Specialist y a un Baneton Van que recién achicó algo con el asunto sellado, decepcionando; el rostro de desazón de Jorge Ruiz Díaz al desensillar al crédito del "Nene" ahorra comentarios.

 

 La barra de Mystery Train en el podio triunfal

 Nacido en el Haras Arroyo de Luna y defensor de la vieja caballeriza "Mate y Venga", el zaino Mystery Train observa una campaña de asistencia perfecta a las topadas selectivas de su generación, con lauros en los Clásicos Criadores Argentinos del Sangre Pura de Carrera-L. (1300) y Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera de Buenos Aires-G3 (1500), más los placés en el Pedro Goenaga-G2 (1400) y en el referido "Aramburú".

 

"Le atamos la lengua esta vez, y eso ayudó a serenarlo. Es un caballo ligero y guapo, pero muy genioso, y habrá que trabajarlo para que se siga serenando para la distancia, porque es muy útil como ya lo demostró", nos dijo Rivero luego del cotejo, su tercera Polla de Potrillos, sumada a las obtenidas en 2002 con El Charlatán y en 2004 con Badajo. El notable piloto, reconocido hincha de Gimnasia, no se olvidó del club de sus amores al agregar en tono risueño: "con el ascenso del Lobo y este potrillo, ya puedo decir que estoy completo en el 2013".

 

 

Cuatro triunfos en 9 confrontaciones, y recompensas por $ 384.750, sitúan a Mystery Train en la cima platense de su generación. El salto a los diez furlongs del Jockey Club de la Provincia-G2, que desemboca un par de meses después en el Gran Premio Dardo Rocha-G1 (2400), será su próximo desafío. Y una chance crucial para despejar interrogantes, de cara a la temporada jerárquica alta.

 

Pura Hípica

Todos A Ganador

By Mário Rozano