EL TRAINER DE CREST PAN y EL ANDALUZ
Hacía un buen tiempo que había dejado de concurrir a su mesita en el entrepiso de la Tribuna de Profesionales, ese lugar habitual para palpitar cada jornada. Seguramente, haber vivido una época de oro y contrastar a diario con otra realidad tan diferente fue alejando con la edad a Saturnino Lucas Bello del circo platense.
Entrenó al notable sprinter Montebello, de las sedas “Claudio G.”, al pingo de Aristeo, al bravo Makassar, tuvo a la clásica Pericola, Doy Fe, El Espía, Bluff Claro, la pucha...
Se cansó de ganar con Miguelito Cañedo, “Candela” Cáceres, Cleber Sanguinetti y la “Fiera” Maciel, y talló con luz propia en una época de grandes preparadores sureños, como Onesto Puente, Derli Gómez, “Nito” Boni, Harry, Pancho Viviani, Don Andrés Torres, el aún vigente “Nene” San Millán o Julio Corte.
A los 82 años, el Bosque pierde con su deceso a otro compositor insigne. De lujo. A quien forjó a Crest Pan, vencedor del Gran Premio Jockey Club de 1976. Y también a un fenómeno de la envergadura de El Andaluz (Martinet), excepcional stayer, ganador de 13 cotejos clásicos y el mejor que cuidó según sus propias palabras.
Bello se iniciaba en la hípica de muy chico, con un tutor llamado Juan Ramón de la Cruz, trainer de Yatasto y maestro del vareo. Los frutos de semejante escuela acaban de ser nombrados.
No sé por qué, pero por lo general cuando parten los grandes el cielo está gris. Acaso para guardar la debida solemnidad. Este martes, luego de la lluvia, no fue la excepción.
Pablo F. Gallo
Revista TODO A GANADOR
By: Constanza Pulgar - De Turf Un Poco
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