La era del Hielo 2
Por: Sebastián Heredia
El hijo de Holzmeister se volvió a coronar en la prueba magna del turf uruguayo, en un remate desahogado y a pesar de la molestia de su compañero de techo All Saints al escolta Whoopee Maker; después de la odisea de Monterrico, Pico Perdomo edificó un camino notable rumbo al doblete, esta vez bajo la dirección de Julio Cesar Méndez
MONTEVIDEO. - Lunes 3 de marzo de 2014. La madrugada en Monterrico, el rostro de preocupación de Alcides Perdomo. Mirá como está el caballo. Yo no lo puedo creer. Es imposible correr el sábado que viene, le expresó a este periodista el compositor uruguayo frente a Hielo, que bajó del camión en pésimas condiciones. Martes 6 de enero de 2015. El trainer festeja el doblete en el Gran Premio José Pedro Ramírez (G1) con el hijo de Holzmeister, el sexto ejemplar capaz de enhebrar dos ediciones seguidas. Una historia de película.
Lo mandamos cuatro meses al campo después del Latinoamericano. El plan era correr cuatro ó cinco carreras. El objetivo final era el Ramírez. Siempre le dije a Julio (Méndez) que no se preocupara si perdía, que no lo exigiera al máximo sin necesidad. En el turf, las cosas no siempre salen como uno lo espera. Correr esta carrera ya es muy complicado. Ganarla, es inexplicable, confesó Pico en el camino a la gloria. Otra vez con la gloria. Fue su quinto halago en 14 performances.
Hace doce meses, con Edguard Tejera en la silla, el nieto materno de Mensajeiro Alado fue el puntal de un final cerrado. El día de Reyes, con El Príncipe en la silla, fue autoridad desde todo punto de vista. Esscabio enseñó el camino con claridad, por delante de Vicenzo, el que había batido a Hielo en dos oportunidades en este almanaque. La propiedad de la cuadra Coral Gables se fue calentando con el correr de los metros. Al pisar la recta final, cuando el líder empezaría a mermar, sobredimensionó su porte hasta el triunfo.
En 2014, los adultos, por el peso por edad, no concebía que un adulto me ganara. Ahora, con la escala en contra, pensé el desarrollo necesitando que se mueva bastante. Me sorprendí cuando Esscabio le quitó la vanguardia a Vicenzo. Fui optimista en todo momento, argumentó Perdomo, quien lo celebró muchos metros antes que el reloj se congelara en 2.27.97c. Fueron 3.1/2 cuerpos hasta Whoopee Maker, que en larga carga (incluso debiendo gambetear a All Saint, compañero de techo del héroe) honró la línea del Bento Goncalves de Porto Alegre. Esscabio terminaría tercero a 1 largo del placé, en arrojo de potencia.
Julio Méndez, reciente patrón de la estadística en el circo mayor del territorio oriental, fue un intérprete perfecto en este sendero que ya forma parte de los anales de la hípica de este lado del Mundo. Su estrella hizo que Hielo brillara todavía más. Fue un itinerario de alegrías y tristezas desde aquella madrugada donde nada era posible. Todo fue posible un tiempo después. Todo. Romántico, Camors, Amsterdam, Socorro! y Sestao ya tienen un nuevo miembro en el club. En una nueva era que comienza, con el Ramírez nuevamente en el libro azul del turf mundial, un elemento con historia y palmarés para recordar.
Fuente: http://www.purahipica.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario